Envuelta en sabanas de color azulado y cubiertas por una manta de invierno de pelo largo y tacto suave, lo que encontramos debajo de mi cama, como en todas las camas nido, es otra cama.
En cuanto a las dimensiones, tiene las mismas características que la de arriba, dos metros de largo por noventa y cinco de ancho. Sin embargo, tiene una altura inferior que la cama de arriba, cincuenta y cinco centímetros, en contraste con los sesenta y seis de la superior.
La cama de debajo o cama nido, posee unas patas móviles que se despliegan con un sistema de muelles para que pueda ser guardada sin ocupar espacio innecesario cuando no se esté utilizando. En la zona media d las patas, situadas en la zona exterior de estas, tiene unas ruedas que facilitan la tarea de retirar esta cama de debajo de la principal.
En cuando a las características de la cama en lo que a comodidad se refiere, el colchón de estas camas suele ser más fino que el de las camas superiores para que pueda entrar debajo de esta cuando se coloquen las sábanas y la manta.
Para cubrir la parte exterior de la cama cuando está guardada y evitar que se vea la parte del somier y colchón, tiene un tablón de madera que cubre la parte imprescindible para que no se vea y pueda ser retirada sin que roce en el suelo. El tablón tiene dos tiradores situados en los bordes de los que nos servimos para sacarla.
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